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martes, 17 de junio de 2014

INSTITUCION EDUCATIVA INEDCI

 Historia de la educación en Ipiales.

El cacique Pedro de Henao, en 1584 consigue de la corona de Fernando VII una cédula real para enseñar a leer y escribir castellano a los indios Pastos que hasta el momento habían aprendido hablar quechua (Lengua de los Incas).  En 1826 Francisco de Paula Santander pone en marcha la educación pública, Ipiales se beneficia con ella, aunque se desconoce sus principales gestores; pero, si consta en los archivos históricos de Ipiales, que los maestros eran muy escasos y había que traerlos de otras provincias.

Para 1847 don Nicanor Burbano y don Fernando Montenegro fundan en Ipiales la primera escuela pública llamada "Instituto Educativo", con maestros rotativos, que van de parroquia en parroquia dos días a la semana.

En 1854,  los doctores Manuel Navarrete y Miguel Burbano fundan el primer instituto de segunda enseñanza, donde se educaron los próceres del liberalismo Ipialeño, como José Antonio Llórente y Julio Vela.  En 1875 Se funda la "Escuela Normal de Ipiales" bajo la dirección del pedagogo Juan B. Alvarez, la cual es cerrada posteriormente por motivo de la guerra de 1876; esta se vuelve a reabrir por liderazgo de los maestros Lisímaco Castrillón,  Salvador Cristancho,  Felipe Velázquez,  Neftalí Paz y Alfonso Velazco.

En 1876 las normalistas payanesas, Paula y Sahara Valencia, fundaron una escuela de niños en Ipiales, que por su calidad pedagógica, años más tarde, las maestras fueron contratadas en Ambato Ecuador para organizar una institución similar.

En 1880  se crea la Escuela Superior de Varones bajo el auspicio de los representantes, Francisco Cristancho y Felipe Velázquez la cual fue cerrada en la guerra de 1885.  En 1889 el pueblo ipialeño fundó el "Colegio la Providencia" bajo la orientación de la institutora pastusa Amalia Santander, que luego fue remplazada por otra ilustre educadora tuquerreña, Hortensia Mora de Ortega, esta institución se suspendió a causa de la guerra de los Mil Días.

En 1893 el Dr. Rosendo Mora Rosero funda los Colegios San Luis Gonzaga en Túquerres e Ipiales con el objetivo de difundir las ciencias naturales, especialmente la física, además de la lógica y las matemáticas. Este Hecho resultó desafiante para la educación religiosa, que en el departamento de Nariño se impartía. Los conocimientos científicos eran considerados por la iglesia como un pretexto para introducir el protestantismo francés, el liberalismo y la mazonería que quería erradicar el fanatismo religioso católico de la época. Por tal motivo, los obispos de Pasto, primero, Manuel José de Caicedo y luego Fray Ezequiel Moreno Díaz, lo persiguieron tenazmente. Este sabio Tuquerreño tuvo que aceptar el destierro y a la vez el respaldo liberal que le diera el presidente ecuatoriano Eloy Alfaro y el Obispo de Quito para fundar una institución similar en Tulcán con el nombre del libertador (hoy Colegio Nacional Bolívar).
Posteriormente la Escuela Departamental "Sucre", por lucha del pueblo ipialeño se convertiría en institución de segunda enseñanza en los años de 1911.

Todas las instituciones que hemos reseñado eran para varones ya que la educación femenina era monopolio de la Comunidad Religiosa de las Madres Franciscanas, primero, el colegio San Francisco de Asís y Luego el Colegio Nuestra Señora de las Lajas. Por disposiciones gubernamentales no debían existir instituciones mixtas y, en lo posible, las instituciones femeninas debían ser dirigidas por religiosas. Sin embargo la necesidad de la educación de la mujer se hace prioritaria y se fundan las instituciones públicas de primeras letras que todavía hoy existen como las escuelas,  Nº 2 y la Nº 3,  de niñas.


En 1904 la Comunidad de Madres Franciscanas se asienta en el municipio de Pupiales, fundan una escuela de educación primaria y, en 1959, se crea la Normal de señoritas Pío XII; en el año 1963 se crea el colegio Juan XXIII del municipio de Puerres y, en los años siguientes, todos los municipios de la Ex provincia de Obando siguen el mismo ejemplo. 




Historia Del Colegio Integrado Ciudad De Ipiales

Causas: En los años cincuenta la única institución femenina de educación secundaria de Ipiales era el colegio Nuestra Señora de las Lajas, regentado por la comunidad de Hermanas Franciscanas, al cual asistían las familias más pudientes de la ciudad, por ser el establecimiento de carácter privado. La institución recibía un auxilio del departamento de Nariño para disminuir el costo de las matrículas. Sin embargo, en 1960, un acontecimiento inesperado vino a cambiar el rumbo de la historia de la educación en Ipiales, como lo describió el presidente de la Asamblea Departamental de ese año, Dr. Diógenes Portilla. 
Con la llegada a la rectoría de la religiosa caleña Hna. Topista se presenta una crisis en la educación de la ciudad de Ipiales, su estilo de administrar provoca la reacción de los padres de familia y de la comunidad en general; esta docente-directiva, arbitrariamente solicitó la partida de matrimonio de los padres de familia de cada una de las alumnas con el fin de revisar el estado civil y, aquellos que no estuvieran casados legalmente por la iglesia, tenían que retirar a sus hijas del plantel, como medida de solución a la escasez de cupos. La reacción de la ciudadanía Ipialeña no se dejó esperar, por cuanto muchas señoritas se quedaron marginadas de la educación y otras tuvieron que desplazarse hasta el municipio de Pupiales. (Archivo: Noticiero Balance Semanal de Emisora Cultural Bolívar, 0ctubre 1960; Julio Bolaños Portilla Supervisor escolar Escolar mayo 5 del 2000., Gloria y Graciela Portilla, Archivo periódico "Antorcha" Columna "Plumadas" de Luis Felipe Revelo pág 3, 1960) 
"No queremos con esto desconocer la loable y enorme labor realizada por el colegio Nuestra Señora de las Lajas de RR. MM. Franciscanas, -anotaba el columnista de la época Luis Felipe Revelo- pero, es que la demanda de un colegio para la clase pobre es urgente y, como la población escolar aumenta notablemente, es natural que se deba pensar en una solución oficial". (Periódico Antorcha, columna plumadas de Luis Felipe Revelo agosto 1962)


Los fundadores: La escasez de cupos femeninos en 1960 y la crisis antes mencionada fue sentida por el pueblo y bien interpretada por los diputados que representaban a la provincia de Obando en la Asamblea Departamental. Especialmente por el Dr. Luis Diógenes Portilla que en 1960 era diputado por el partido liberal y a la vez representante a la junta de padres de familia de la institución antes mencionada. El Dr. Portilla interpretó al pueblo y optó por una posición de liderazgo, frente al problema; él había estudiado en instituciones de educación pública de corte liberal-positivista: con amplia inclinación a las ciencias naturales, como la que se enseñaba en el colegio Bolívar de la ciudad de Tulcán, el Colegio Mejía y la universidad Central de la ciudad de Quito: Ese sentimiento positivista lo inclinó a favor de una campaña en ayuda de la educación pública, aprovechó su posición de presidente de la asamblea para traer hasta nuestra ciudad al Secretario de Educación departamental: Dr. José María Trujillo Erazo para que atestiguara la necesidad de la creación de otra institución femenina y para que no se cometiera atropellos al derecho fundamental de la educación. El alto funcionario informó al gobernador del departamento Dr. Carlos Moncayo Quiñonez quien procedió a retirar el auxilio departamental al colegio Nuestra Señora de las Lajas por no estar cumpliendo con la ley. Estos dineros, más adelante, se trasladaron para el funcionamiento del Colegio Femenino Ciudad De Ipiales. (Noticiero "Balance Semanal" 0ctubre 1960; Julio Bolaños Portilla Supervisor Escolar) 
Siguiendo con la campaña el Dr. Portilla logró convencer a sus colegas diputados por Ipiales y la provincia de Obando que representaban a los dos partidos Sr. Pastor Viveros, Dr. Pedro Nell Montenegro y Sr. Jorge Mora Caldas de la necesidad de crear para Ipiales una institución educativa oficial para señoritas con dineros provenientes del departamento de Nariño. La propuesta fue aceptada y de inmediato se centraron en el proyecto. El abogado, Pedro Nell Montenegro y El Sr. Jorge Mora Caldas (Diputados suplentes), serían los encargados de elaborar el proyecto de ordenanza, el Sr. Pastor Viveros sería el ponente, entre tanto el Dr. Luis Diógenes Portilla, desde la presidencia, manejaría los hilos de la primera sesión. Por enfermedad don Pastor Viveros no pudo asistir a la segunda y a la tercera sesión y, en vez del él, asistió su suplente, el Dr. Pedro Nell Montenegro, quien defendió el proyecto con gran elocuencia y capacidad de convicción, (Archivo entrevistas radiales de Balance Semanal de 1960", entrevista concedida a Vicente Cortés en la casa de la Cultura 1995; Reportaje concedido al director del noticiero "Meridional" 1962) para que la Asamblea del Departamento de Nariño finalmente expidiera la ordenanza Nº 6 del 19 de octubre del año de 1961, por la cual se crea, en la Ciudad de Ipiales, un colegio para bachillerato femenino, que se denominará "Colegio Ciudad de Ipiales". En su artículo 2do ordena la administración a un Consejo Directivo, formado por el rector, el alcalde, un representante de los padres de familia, un representante de las estudiantes y que este Consejo tendrá un período de dos años. En su Artículo tercero ordena que este colegio iniciará labores en el año lectivo de 1962. En su Artículo cuarto ordena la apropiación de una partida de $50.000 y en constancia firman Carlos Moncayo Quiñones gobernador, Alfonso M. Santacruz secretario de hacienda y José María Trujillo secretario de educación departamental. Una frase célebre utilizada por el Dr. Portilla en esa ocasión fue: " a la mujer no sólo debe educarse en valores, sino con valor", "El colegio oficial femenino debió existir desde la misma fecha en que se creó el Colegio Nacional Sucre" . (Reportaje concedido al director del noticiero "Meridional" 1962; Julio Bolaños Portilla Supervisor escolar 1999).
El Dr. Portilla y el Sr. Viveros vigilaron de que se apropiara el presupuesto para funcionamiento y, en diciembre de 1961, se destinó la partida anual de $ 50.000 para su sostenimiento. Los dineros acumulados en doceavas partes de Enero a Septiembre fueron $ 37.499 y se destinaron para la dotación. Para el pago de profesores el departamento destinó una partida mensual de $ 4.166,66 que servirían para iniciar el primer curso de bachillerato, La rectora ganaría $ 1.600 mensuales y las dos profesoras ganarían $1.200 mensuales cada una, con una aclaración: de que se incrementará anualmente a medida que avancen los grados y las exigencias del establecimiento lo requieran. (Periódico Antorcha, Columna Plumadas, octubre de 1962. Archivo Radio periódico Meridional 1962) 
En agosto de 1962 el Dr. José María Trujillo como secretario de educación del departamento de Nariño ordenó al supervisor escolar de la ex provincia de Obando, profesor Francisco Portilla, licitar un local para su funcionamiento y seleccionar al profesorado que prestaría sus servicios y de que no hubiese en la ciudad -le dijo- hay que buscarlo en otros lugares del departamento, para que este tenga el éxito que requiere la ciudad de Ipiales. (Periódico Antorcha, Columna Plumadas, octubre de 1962. Archivo Radio periódico Meridional 1962) 
El supervisor Francisco portilla colocó una cuña radial y otra en el periódico Antorcha solicitando un local en arrendamiento para funcionamiento del nuevo colegio; pero, tan solo se presentó el señor Célimo Lucero y facilitó gratuitamente su casa para que iniciara allí su funcionamiento con sesenta alumnas, que habían sido escogidas mediante un examen de admisión que lo organizó el Colegio Nacional Sucre bajo la dirección del profesor Luis Felipe Revelo, él mismo se encargó de organizar el colegio durante el primer mes, mientras se nombraba la primera rectora y las respectivas profesoras (Periódico Antorcha, columna plumadas de Luis Felipe Revelo agosto 1962, Lic. Rosa Garzón)
El Supervisor Francisco Portilla, con el visto bueno del alcalde Alejandro Montenegro, escogió a las profesoras: Señorita Mélida Cerón Mora, como rectora; Sra. Marina Ruiz de Cabrera y Sra. Marina de Jaramillo. En este momento se desempeñaban como docentes de la escuela Nº 3 de niñas. Un año después, esta última, fue sustituida por Marina Velásquez. 
En octubre de 1962 la señorita Mélida aceptó el reto de administrar el Colegio Femenino Ciudad de Ipiales, que inició con grandes dificultades, especialmente para conseguir los pupitres, el material didáctico, adecuar el local y organizar el profesorado al currículo exigido por el Ministerio de Educación. Los primeros profesores: Doña Marina Ruiz se desempeñó como docente y secretaria - pagadora, cuando el colegio cubrió totalmente los docentes, ejerció durante 15 años el último cargo. Entre los primeros profesores están: Emilia Arellano de Alvarez, Zoila María Patiño, Pbro. Antonio Gallardo, José Plácido Lima, Yolanda Piedrahita de Calderón, Mery Dávila, Hugo Ortega, Graciela Fuertes, Bertha Rosero, Edgar Erazo, Luis Díaz, Yolanda Moreno, Marina Caicedo, Matilde Ortiz, Aura Portilla, Berta Osejo, Emilia de Alvarez, Ilia de Maya, Greta de Cisneros, a los capellanes, Presbíteros Humberto Ortega, Antonio Gallardo y Manuel Dolores Chamorro.
Las exalumnas reconocen por siempre la labor de la señorita Mélida Cerón y la Sra. Marina Ruiz, quienes iniciaron su trabajo un año antes de ser nombradas, o sea, apenas se expidió la ordenanza 6 de creación de la institución, ellas pasaron por los cursos superiores de las escuelas públicas y privadas motivando sobre el funcionamiento de una institución de bachillerato de carácter gratuito. (Exalumna Dra. Sahara Cabrera mayo 15 del 2000) 
El Dr. Cástulo Cisneros Mora, merece capítulo aparte por su gestión en la organización de actividades con el fin de conseguir recursos para la dotación de material didáctico y, sus servicios como médico, fueron gratuitos. (Exalunma: Lic. Rosa Garzón mayo 15 del 2000) 
El 21 de diciembre de 1962 se llevó a cabo la inauguración oficial del plantel bajo el lema "Dios, Patria y Trabajo; se estrenó el Himno del colegio, cuya primera letra el autor es Florentino Bustos y la música, Carlos Alberto Vicuña. (Hno marista). Además se estrenó el pabellón del colegio con los colores verde blanco y rojo, estos fueron escogidos por la primera junta de padres de familia, cuyo presidente fue el Sr. Hortensio Erazo. (Marina Ruiz de Cabrera, secretaria de la institución1967)
A principios de 1965 recibe a la Comisión Nacional de Supervisores quienes deberán evaluar y aprobar sus estudios. El Ministerio de Educación Nacional por Resolución del 2 de febrero de 1965 aprueba el ciclo básico de educación media. 
La señorita Mélida Cerón Mora trabajó como rectora hasta 1966, siendo remplazada por la licenciada Amalia Castro. Después de una labor de 44 años se retira del cargo. Nuestra educadora en mención por su brillante carrera docente y los servicios prestados a su patria chica ha sido condecorada por la casa de la cultura, por la Alcaldía del municipio de Ipiales y por el departamento de Nariño en vida (autobiografía revista Obando sept 1987 e Ing. Guillermo López testigo presencial) y, como homenaje póstumo, el Concejo, la Alcaldía del Dr. Luis Fernando Villota y El Colegio Integrado Ciudad de Ipiales, el 15 de mayo del año 2.000 la condecoran y la honorifican con el descubrimiento de un óleo del maestro Álvaro Palacios. 
El 2 de marzo de 1967, llega la licenciada Amalia Castro con el encargo de elevar el nivel académico de docentes y estudiantes; la Secretaría de Educación se encargó de nombrar docentes licenciados para los últimos dos cursos de bachillerato; a pesar de que, en la fecha, eran escasos de conseguirse, vinieron a prestar sus servicios: Lizardo Bravo, Martha Guzmán de Burgos, Ignacio Rodríguez, Alicia Bastidas de Cadena, Alvaro Vinueza y Susana de Bastidas. La señorita Amalia Castro, rectora, se encargó de gestionar la dotación y de recibir la colaboración del obispo Alonso Arteaga Yépez, quien le facilitó el edificio de Cristo Obrero, y con la colaboración decidida de los docentes y padres de familia, se actualizó el material didáctico que en el momento faltaba, como: biblioteca, mapoteca, audiovisuales, reproductora de copias y banda de guerra. Finalmente, la meta se cumplió, quedando aprobado todo el programa de bachillerato académico. En el año de 1968, en el mes de julio, se graduaron 16 señoritas, bajo la dirección de la nueva rectora Licda. Clara Inés Alvarez y la secretaria habilitada Profesora Marina Ruiz de Cabrera.
La Lcda. Clara Inés Alvarez se trasladó a Pasto y le sucedió en el cargo la Lcda. Martha Guzmán de Burgos. El principal objetivo que se trazó la nueva rectora, fue, conseguir la nacionalización del establecimiento para evitar la serie de paros que ocasionaba el atraso en los salarios de los docentes, por parte del gobierno departamental. El objetivo fue respaldado por toda la comunidad incluyendo al gobierno departamental y al mismo Delegado del Ministerio de Educación Nacional, en manos del Magister Emilio Burgos López. Además se aprovechó la coyuntura de los nexos familiares con el delegado del MEN y se organizó la sección nocturna del colegio, para jóvenes y señoritas trabajadoras.

FUNDACIÓN DE UNA SECCIÓN NOCTURNA. La necesidad de capacitar a los adultos, el fervor de la primera promoción de señoritas bachilleres y, la coyuntura política de la rectora, Martha de Burgos, hacen camino para la creación de una nueva sección del bachillerato; aprovechando que al frente de la Secretaría de Educación Departamental se encontraban docentes de la Ex provincia de Obando, como el Licdo. Enrique Castro (Secretario Encargado) y el profesor Ignacio Revelo Obando (Subsecretario), se elevan solicitudes de crear una nueva sección que funcionaría en la noche. La autorización de funcionamiento del bachillerato nocturno fue inmediata, por medio de la resolución N° 169 de agosto de 1968. Días más tarde, se ratifica la decisión, mediante el decreto N° 506 de septiembre del 68, firmando el abogado Francisco Vela Herrera como secretario de Educación y El Médico José María Salazar Bucheli como gobernador del departamento. El decreto anexó este nuevo bachillerato como sección nocturna del Colegio Femenino Ciudad de Ipiales y se encargó de la dirección al coordinador académico y de disciplina Licdo. Ignacio Rodríguez.
El primer curso se inició con 150 estudiantes, agrupados en tres paralelos. Los primeros cursos se iniciaron con los docentes: Licda. Alicia Bastidas de Cadena, profesores Landulfo Tovar, Otto Javier Burbano, Vicente Cortés Moreno y algunos licenciados del Colegio Nal. Sucre, que trabajaron con la denominación hora cátedra. Ante la escasez de docentes, la Sra. Graciela Fuertes de Meneses y la señorita Bertha Rosero Carvajal, trabajaron gratis. En octubre de 1969 se iniciaron labores en la edificación donde fue el Instituto Luna Zambrano de los Hermanos Maristas.
En 1971, nuevamente la rectora Licda. Marta Guzmán de Burgos se traslada a la ciudad de Pasto y es sustituida por la joven Lcda. Flor de María Martínez. En 1972 la señorita rectora fue sensibilizada por los docentes de la sección nocturna, especialmente por el profesor Otto Javier Burbano, para ocupar el local de la nación, que había desocupado el Colegio Nacional Sucre, en la calle 15 con carrera 7ma. En la noche del 12 de enero de 1972, docentes y alumnos, con amor revolucionario cargan sus pupitres y se toman a la vieja edificación. Como era de esperarse, la reacción de directivos, docentes y estudiantes del colegio Nacional Sucre, fue inmediata y, al día siguiente, se alteró el orden público. El conflicto trató de resolverse en la biblioteca del Colegio Nacional Sucre pero fue un fracaso por las agresiones personales que recibieron los voceros del comité cívico, en manos del Sacerdote Pbro. Manuel Dolores Chamorro y los docentes de la sección nocturna, Otto Javier Burbano y Julio Enrique Pinchao; hecho que los motivó a viajar con la comisión del comité cívico para exponer el problema ante el Ministro de Educación, Dr. Luis Carlos Galán Sarmiento, quien después de escucharlos, resolvió el caso a favor del Colegio Femenino Ciudad de Ipiales, entregando una autorización para mantenerse en la edificación de la nación hasta que construyan su propia sede.
En septiembre de 1972 el gobierno departamental anexó el Instituto de Artes y Oficios, Pérez Pallares, con todo su equipo de máquinas y personal docente. Esta anexión, incrementó el alumnado en las secciones diurna y nocturna y además fortaleció los currículos, dirigiéndose hacia una formación complementaria entre las estudiantes.
En octubre de 1972, Secretaría de Educación Departamental, nombró como rector del Colegio Nocturno Ciudad de Ipiales, al Licdo. Cesar Augusto Alexander Parra, secretario habilitado al Sr. Luis Chamorro y secretario auxiliar al Sr. Favio García, dividiendo la institución en dos diferentes colegios, pero, con los mismos recursos físicos.
En 1974, se consigue una nueva aprobación para el bachillerato femenino, mediante la Resolución N° 2031 del 27 de marzo y, nuevamente, en enero, de 1975, la rectora Flor de María Martínez es trasladada a Pasto, llegando a remplazarla la Licda. Olga de Lombana.
El 27 de febrero de 1975, se expide la primera aprobación para el bachillerato del Colegio Nocturno Ciudad de Ipiales, por medio de la resolución N° 817 y, en julio del mismo año, se gradúa la primera promoción de bachilleres. 
En 1976 el rector del Colegio Nocturno Ciudad de Ipiales, Licdo Cesar Alexander, es nombrado Subsecretario de Educación del departamento y se traslada a Pasto; durante este año, el colegio funcionó sin este directivo, luego de un año de ausencia, el rector, es nombrado supervisor de educación media, con sede en la misma ciudad; ante esta crisis, se encarga de la rectoría al supervisor de educación media, Magister Ignacio Revelo Obando, quien logra la nueva integración de los dos colegios y, por medio del decreto departamental N° 541 del 23 de agosto de 1.977, se ratifica la medida con una nueva denominación social: “COLEGIO INTEGRADO CIUDAD DE IPIALES” designación que permanece hasta nuestros días.
Terminada la comisión del Magister Ignacio Revelo, se nombró como rector al Licdo. José Lagos, quien se dedicó a organizar la parte interna del colegio, especialmente, lo referente a libros reglamentarios del proyecto educativo, pero, que no favoreció en nada la pretensión que los docentes tenían sobre la construcción de la nueva planta física. Un terremoto ocasionado en 1980 sirvió de coyuntura para magnificar la necesidad de la nueva cimentación, dado que el viejo edificio ofrecía eminentes peligros por el agrietamiento que sufrió. El rector, al mirar el descontento en los docentes sobre su gestión, renunció dejando vía libre para un nuevo nombramiento.
La nueva crisis, por la falta de rector, se soluciona con la elección popular de los docentes de un cuarteto entre los licenciados: Manuel Antonio Reina, Juan Ramón Chalapud, Edgar Paz Guerrero y Modesto Marthos, siendo, este último, quien recibió el honor de dirigir a esta colectividad. Nombrado el nuevo rector su primer gestión se encaminó a la conformación de una junta cívica que lograría, ante el gobierno nacional, una partida para la construcción del colegio en el lote de la vía panamericana y, que en el momento, estaba ocupado por la plaza de ferias del municipio.
Nombrada la junta cívica, empezó la actividad pro construcción. Por su capacidad gestionadora, se destacaron los docentes: Favio Manuel Chamorro, Edmundo Delgado, Pbro. Manuel Dolores Chamorro, el gobernador del departamento, abogado Carlos Albornoz y, por los padres de familia el Sr Castro. El rector y el comité cívico, primero lograron comprometer al Sr. alcalde para que incluyera el caso del colegio en el discurso de bienvenida al presidente Julio Cesar Turbay Ayala y, cuando este estuvo en la ciudad, se comprometió a través del Ministro de Educación, Dr. Carlos Albán Holguín, en apropiar una partida a través del Instituto Colombiano de Construcciones Escolares ICCE. El segundo paso fue, exigir el compromiso adquirido por medio de la presión de los paros constantes y tomas del puente internacional de Rumichaca hasta que se consiguió la partida de 20 millones para su iniciación.
El 24 de junio de 1983, el arquitecto Carlos Narváez, en nombre del ICCE y el gobernador Carlos Albornoz en nombre del gobierno nacional, hacen entrega de la nueva planta Física, con una construcción de 2.060m2 en un área de 10.486 m2 de extensión total. Las dependencias construidas fueron: Hall de acceso y celaduría, zona administrativa con recepción, 4 oficinas, consultorio médico, 2 unidades sanitarias, 12 aulas de clase, 2 talleres multiuso, biblioteca, aula múltiple, zonas de tránsito cubiertas, laboratorios de química y física y, tanque elevado para reserva de agua.
El rector Modesto Marthos, también se dedicó a dar una mayor cobertura estudiantil y en 1982 creó la SEGUNDA JORNADA, que actualmente funciona en el horario de la tarde. Además se preocupó por no abandonar el viejo local de la nación, que ahora estaba en manos del municipio y, para ello, defendió con vehemencia su posición frente al Concejo Municipal y además dejó en funcionamiento el grado sexto con cinco cursos y, en 1988, autorizó el funcionamiento de un Preescolar de carácter semiprivado, como también el centro de alfabetización.
El Licdo. Modesto Marthos, en 1993, no recibió el respaldo efectivo ni eficiente de pagaduría y se vio obligado a renunciar a su cargo, pasando el colegio por un tránsito de encargaturas en la rectoría, entregándose la responsabilidad a los docentes, Lcdos:. Edmundo Viteri y Uriel René Guevara Revelo. Posteriormente, el alcalde, Eduardo Realpe Chamorro, designó al Licdo. Juan José Portilla como titular en dicho cargo, quien se encontraba en esos momentos como Secretario de Educación Municipal, permaneciendo cinco años en la institución. Por incompatibilidades institucionales aceptó la renuncia.
Para dar solución a la anterior crisis, el Sr. Secretario de Educación Departamental, Edmundo Delgado, nombró al docente Esp. Favio Manuel Chamorro Moreno, como rector institucional, quien hasta el momento, ha logrado integrar a la comunidad educativa y viene desarrollando programas integrales de mejoramiento pedagógico, aplica una administración contemporánea de respeto por la dignidad humana, democracia y aprovechamiento de los recursos humanos, mediante la delegación de funciones, además de la preocupación por la imagen del colegio, ha organizado un comité curricular permanente para actualizar el PEI., reorganización de las actividades culturales, dotación de equipos de informática, y obras de importancia como el coliseo cubierto.

Gracias a las políticas de apertura, los docentes se han agrupado en una fundación, para buscar el bienestar de la comunidad educativa. Uno de sus principales proyectos es el conseguir la sede para el funcionamiento de una universidad de carácter estatal y que hasta el momento se adelanta comunicaciones con la UNAD, proyecto que lideran los docentes: Efraín Guerrero paz, Vicente Cortés Moreno, Edmundo Viteri Rosero, Patricia Almeida Torres, Marleny Arciniegas


SIMBOLOS DE LA INSTITUCION
La Institución Educativa Ciudad de Ipiales, se identifica con símbolos que deben ser conocidos y respetados por todos los miembros de la comunidad educativa, estos son:



ESCUDO.



BANDERA



HIMNO

CORO:

Adelante, adelante, adelante
Estudiantes cantemos,
Adelante, adelante, adelante
Fuente del saber

I
Sabio templo de ciencia y cultura
De trabajo y honor se levanta
Como signo ancestral de la historia
Sobre el andes su pueblo declara
Parabienes y honor te guardamos
Para siempre la antorcha encendida
¡Oh colegio integrado de Ipiales!
Son tus hijos que ahora te cantan

Adelante, adelante, adelante
Estudiantes cantemos,
Adelante, adelante, adelante
Fuente del saber

II
Mi destino es llevarte en el alma
Como luz en la mies y en la flor
Sigue tú como el viento en la calma
Navegando con fuerza  y vigor
Tú te encuentras de frente e mi tierra
Centinela por siempre te aclama
Claustro santo bendito que encierra
Tanta gloria inmortal te proclama.

Letra y música: Marco Tulio Portilla.

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